lunes, 20 de junio de 2016

#OaxacaGrita

(FOTO: CUARTOSCURO)


@escupeletras
He platicado con varios amigos que son maestros de educación básica. La mayoría coincide en que las evaluaciones que impone la Reforma Educativa en poco o en nada contribuyen a la mejora de la educación, pues se trata de exámenes con un perfil más administrativo que pedagógico.
Es cierto, la mal llamada “Reforma Educativa” es sólo una reforma laboral para maestros que tumba conquistas que el magisterio tardó décadas en ganar. En un país tan diverso como México, comete el error de estandarizar evaluaciones para contextos muy diferentes; y lejos construir nuevas estrategias educativas, de comprometerse a la mejora constante de la infraestructura y de erradicar la desigualdad que lacera directamente el proceso cognitivo de los niños, castiga a los maestros.

Ayer el gobierno federal se volvió a equivocar. Desesperado por la falta de respaldo popular y la resistencia magisterial, avienta a los policías para reprimir. Mentirosos, negaron que la Policía Federal portaba armas y cuando se evidenció que muchos agentes estaban armados y apuntaron contra la masa, cínicamente dicen que ellos no dispararon. Ayer hubo al menos 6 muertos y docenas de lesionados en Nochixtlán, Oaxaca. 
Tratan de lavarse las manos diciendo que no son maestros los que murieron en los enfrentamientos. Igual o más grave aún si eran civiles que no estaban directamente involucrados en el conflicto.
Triste gobierno que en su cerrazón trata de imponer a punta de sangre y fuego una reforma inútil y abusiva.

En una primera versión, la Policía Federal informó que sus elementos no llevaban armas ni toletes, pues se apegaron al protocolo de Uso Racional de la Fuerza Pública. Tras los disparos, los elementos federales pidieron refuerzos, narró Galindo, fue entonces que éstos llegaron armados. Sin embargo, en algunas fotografías de agencias internacionales que captaron a los policías federales armados, previo a la llegada de los refuerzos. (FOTO: AP)


El magisterio ha sido el chivo expiatorio del gobierno para achacarle todo problema mientras desmantela al país y lo vende al mejor postor.
Se puede estar o no de acuerdo con el discurso y con la estrategia de la CNTE, pero debe reconocerse, como se ha dicho, que su criminalización facilita la represión. Los medios no se cansan de decirnos que ellos son los “radicales”, “los flojos”, los “privilegiados”, los que se resisten a la “modernidad” y al “progreso” y que por eso está bien que sean reprimidos.
Debe decirse que la CNTE ha sido prácticamente el único grupo organizado que le ha plantado cara a la embestida neoliberal. Por eso siempre son los "malos". Los maestros son los "malos" porque ponen en peligro los intereses de aquellos que quieren poseerlo todo para su beneficio privado, porque son un obstáculo para su ambición y sus negocios.

Ojalá que todos los que se tragan las mentiras del gobierno y sus medios alineados no se van nunca en las circunstancias de los docentes. Ojalá y los que piden mano dura contra los “maestros güevones” nunca se vean obligados a tomar las calles porque les quieren quitar sus derechos y tengan que salir a jugarse la vida frente a policías armados dispuestos a matar. 
Ojalá no sea tarde cuando se den cuenta que la CNTE no es el enemigo. Ojalá no sea tarde cuando se den cuenta que el enemigo usa traje y corbata, que se pasea en los palacios de gobierno y en los grandes corporativos privados que quieren arrebatarnos todo.