(FOTO: CUARTOSCURO) |
@escupeletras
He platicado con varios amigos que son
maestros de educación básica. La mayoría coincide en que las evaluaciones que
impone la Reforma Educativa en poco o en nada contribuyen a la mejora de la
educación, pues se trata de exámenes con un perfil más administrativo que
pedagógico.
Es
cierto, la mal llamada “Reforma Educativa” es sólo una reforma laboral para
maestros que tumba conquistas que el magisterio tardó décadas en ganar. En un
país tan diverso como México, comete el error de estandarizar evaluaciones para
contextos muy diferentes; y lejos construir nuevas estrategias educativas, de
comprometerse a la mejora constante de la infraestructura y de erradicar la
desigualdad que lacera directamente el proceso cognitivo de los niños, castiga
a los maestros.
Ayer el gobierno federal se volvió a equivocar. Desesperado por la falta de respaldo
popular y la resistencia magisterial, avienta a los policías para reprimir.
Mentirosos, negaron que la Policía Federal portaba armas y cuando se evidenció
que muchos agentes estaban armados y apuntaron contra la masa, cínicamente
dicen que ellos no dispararon. Ayer hubo al menos 6 muertos y docenas de
lesionados en Nochixtlán, Oaxaca.
Tratan de lavarse las manos diciendo que no son maestros los que murieron en
los enfrentamientos. Igual o más grave aún si eran civiles que no estaban
directamente involucrados en el conflicto.
Triste gobierno que en su cerrazón trata de imponer a punta de sangre y fuego
una reforma inútil y abusiva.
El
magisterio ha sido el chivo expiatorio del gobierno para achacarle todo
problema mientras desmantela al país y lo vende al mejor postor.
Se puede estar o no de acuerdo con el discurso y con la estrategia de la CNTE,
pero debe reconocerse, como se ha dicho, que su criminalización facilita la
represión. Los medios no se cansan de decirnos que ellos son los “radicales”,
“los flojos”, los “privilegiados”, los que se resisten a la “modernidad” y al
“progreso” y que por eso está bien que sean reprimidos.
Debe
decirse que la CNTE ha sido prácticamente el único grupo organizado que le ha
plantado cara a la embestida neoliberal. Por eso siempre son los
"malos". Los maestros son los "malos" porque ponen en
peligro los intereses de aquellos que quieren poseerlo todo para su beneficio
privado, porque son un obstáculo para su ambición y sus negocios.
Ojalá
que todos los que se tragan las mentiras del gobierno y sus medios alineados no
se van nunca en las circunstancias de los docentes. Ojalá y los que piden mano
dura contra los “maestros güevones” nunca se vean obligados a tomar las calles
porque les quieren quitar sus derechos y tengan que salir a jugarse la vida
frente a policías armados dispuestos a matar.
Ojalá no sea tarde cuando se den cuenta que la CNTE no es el enemigo. Ojalá no
sea tarde cuando se den cuenta que el enemigo usa traje y corbata, que se pasea
en los palacios de gobierno y en los grandes corporativos privados que quieren
arrebatarnos todo.